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Sensores de Temperatura de Suelo

La temperatura del suelo afecta al clima, el crecimiento de las plantas, al momento en que parecen los brotes o se cae la hoja, a la velocidad de descomposición de los desechos orgánicos y a otros fenómenos químicos, físicos y biológicos que ocurren en el suelo.

La temperatura del suelo está directamente asociada a la temperatura de la atmósfera porque el suelo es un aislante del flujo de calor entre la tierra sólida y la atmósfera. En un día soleado, por ejemplo, el suelo absorbe energía del sol y su temperatura aumenta. Por la noche, el suelo libera calor al aire, y esto afecta directamente a la temperatura del aire.

La temperatura del suelo también determina si el agua en el suelo se encuentra en estado gaseoso, líquido o sólido. La cantidad y estado del agua influye en las características de cada horizonte de un perfil de suelo. Por ejemplo, en suelos fríos no hay tanta descomposición de materia orgánica porque los microorganismos actúan a velocidades más bajas, quedando un suelo más de color oscuro. El calor intenso en climas tropicales aumenta la erosión y la producción de óxidos de hierro dando al suelo colores rojizos.

Debido a que en las raíces ocurre una síntesis de hormonas y otras sustancias, además de la toma de agua y nutrientes, la temperatura de la zona radical tiene efectos marcados sobre el crecimiento y el desarrollo de la planta. Dada la mayor sensibilidad, la planta en su crecimiento inicial (germinación y estado de plántula) requiere temperaturas edáficas superiores que en los procesos de maduración de sus órganos. Las raíces de las plantas no tienen la capacidad de regular su temperatura, por lo que, las temperaturas de suelo influyen directamente y de forma más marcada que sobre los órganos aéreos.

← Fig: Sensor de temperatura de suelo encapsulado en un cuerpo de acero inoxidable

Aplicaciones

  • Controlar la temperatura en tierra a diferentes profundidades.
  • Conocer la temperatura de las raíces lo que indica inicio de la actividad radicular del cultivo.
  • Comparar los datos con la temperatura ambiente y otros parámetros para hacer modelos de crecimiento.
  • Identificar el mejor momento para comenzar con los aportes nutricionales e hídricos.
  • Calibración de sensores de humedad de suelo

↑ Fig: Sensor de temperatura de suelo

Tipos de sensores

Termistores NTC

NTC es el acrónimo de “Negative Temperature Coefficient” o “Coeficiente de Temperatura Negativo”, están compuestos de materiales semiconductores (normalmente un óxido metálico), cuya resistencia a la temperatura disminuye a medida que aumentan los grados de la misma. Sus electrodos internos detectan el calor, midiéndolo por impulsos eléctricos.

Son los más utilizados para medir la temperatura del suelo, ya que son baratos, soportan bien los rangos de temperatura a los que se exponen en el campo y su inexactitud no suele superar los 0,5 °C.

↑ Fig: Sensores de temperatura NTC

En la práctica, suelen utilizarse junto a sensores de humedad para obtener datos que permitan la monitorización y ayudar a los agricultores a optimizar la producción, aumentar la eficiencia del riego y reducir los costes.

Fig: Fotografía de un sensor de temperatura y humedad de suelo Modelo TEROS 11 de METERGROUP. El sensor está constituido por un cuerpo de epoxi resistente, diseñado para soportar condiciones de campo duras y la intrusión de agua →